miércoles, 8 de julio de 2009


Cuando una persona normal se propone algo en la vida es porque ve en esa meta un sueño o ideal que le gustaría llegar a tener, lo cual nos permite como seres humanos racionales encontrar en nuestro interior las carencias que tenemos y lo limitado e inaccesible del mundo para poder suplir esas ausencias…

Yo no critico el hecho de proyectar más allá de lo que quizás ya poseemos, sin embargo, no hay que olvidar reconocer lo que nos pertenece HOY como una virtud, y esas características personales que nos definen en el medio que nos desenvolvemos, son las que nuestro entorno inmediato reconoce…

Por eso es tan difícil entender cuando una persona que para nuestros ojos lo tiene entre comillas todo consolidado o asegurado puede taxativamente tomar una decisión para aventurarse en un mundo desconocido lleno de desafíos.

Feliz es la persona que valora lo que tiene y sabe hacer de esos meritos un cimiento para construir una vida, pero más gratificante es sentir que soy feliz con lo que poseo y mas aun, cuando utilizo esas habilidades como herramientas para progresar.

Es más complicado aun vivir con la simpleza del día, absorbiendo cada rayo de sol, abriendo los orificios de tu nariz cada vez que sientes la humedad después de una lluvia, sintiendo como cada poro de tu piel se exalta con una brisa fría o más aun observando como una hoja cae lentamente del árbol en otoño similar a la calidez y lentitud del sol resguardándose en el lejano horizonte…

Cuando una persona va más allá de lo que observa, comienza a imaginar… el percibir y disfrutar del día hace una confidencia cuando llega la noche, y es el que quizás ya puedo imaginar el futuro…

La seguridad inminente es el aliento, el tiempo pasa rápido y va depositando en el una aventura inolvidable, la satisfacción total de decir ¡lo he intentado! … es ahí cuando miras a tu entorno y sientes la necesidad de trasmitir lo que pasa en ti, desencadenando quizás en que no eres la única persona que se arriesga, sino que hay mas de alguien que también va en la misma dirección, validando lo que se pensaba que era una locura; haciéndolo mas tangible.

Para tomar decisiones en la vida, es decir, para pensar en el futuro, hay que aprender a convivir en el presente, desarrollar la sensibilidad infalible de SENTIR que éste es el primer día del resto de mi vida, por lo tanto, cada detalle, cada luz, sonido, aroma, textura; sin importar que todos los días pasas por el mismo camino a la misma hora, son distintos y todos poseen la belleza inexorable por existir en mi andar, belleza que incita a internarse en el futuro, porque es ahí, en ese sueño que nace del gusto diario, el lugar donde voy a pasar el resto de mi vida…

La valentía no es como se observa de dejar todo atrás, sino decir he aprendido todo lo que necesitaba para avanzar. Y yo, su amiga, hermana, hija, confidente… me siento tan libre en mi espacio, que yo misma he creado para mi, que sólo quería compartir con ustedes lo que de pronto no es tan lógico sino se dice tal como es… nos llenamos de prejuicios y nos vendamos los ojos pensando que quizás esta persona comete un error, pero les confieso que éste error, es el freno que me hará tremendamente feliz… aún más!

Yo no se si podré alguna vez sentirme satisfecha, tengo sed de aprender de la vida, y siempre será así, pero si soy feliz y agradezco todo lo que tengo, y no en una traducción material, sino mas bien, un intangible; que es el cariño, amor, comprensión, enojo y preocupación que tengo de todos ustedes que componen mi armonía.

Tampoco se si algún día encontraré el amor, o si pasaré necesidades, frio o hambre, pero lo que si tengo claro, es que si llega a pasar, siempre tendré la posibilidad de sentir como mis poros se levantan con la brisa fría, o como mi estomago suena emitiendo sonidos sensibles y siempre distintos entre si, que si me veo en soledad pensaré simplemente no ha llegado… y todo eso de nuevo me servirá para volver a empezar…

Y si algún día tengo hijos, tengo una muy buena historia para compartir, que más que vivir es EXISTIR, que ya con el sólo hecho de ser sin saber o entender como es que un cuerpo posee un alma, somos bendecidos por sentir de que somos capaces de escalar para llegar a un lugar, disfrutando no la cima de la montaña, sino el desgarro del alma mientras luchaba por llegar ahí…

Concluyo diciendo que esto es el principio de un gran final, porque todos los días se tiene la oportunidad de empezar y enmendar lo que hiciste ayer… y esa posibilidad de SOÑAR, nadie nos la puede quitar… es más, es algo que se quiere compartir….

Sean felices, busquen su espacio de libertad para mirar o señalar el lugar a donde quieren llegar, y si llegan en momentos de su vida a esa dirección, miren a su alrededor y perciban quien también ha buscado avanzar, es decir, que por muy descabellado que se mire, es normal…

Los quiero mucho, no por lo que son, o por lo que quieren llegar a ser, los quiero a todos por el solo hecho de que EXISTEN… y agradecería encontrarlos en la siguiente parada, DISFRUTANDO SUS VIDAS y LOGROS.

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